Trilogía de Montañas Monterrey (Experiencia Diego Gómez)
Trilogía de Montañas Monterrey 14/04/2013
Pico Norte
Diez minutos para las 6:00 am y ya estaba listo para comenzar. Decidí solo subir con un termo, un gel de energía, guantes y la lámpara. Esto para ir lo mas ligero posible ( cosa que realmente me ayudo en los 3 cerros). Estaba algo nervioso por el estado del tiempo ya que no eran las mejores condiciones para subir el Pico Norte; además de oscuro estaba húmedo, haciendo el ascenso y sobre todo el descenso mas peligroso. Dieron el grito de salida y comenzamos los primeros 300 metros caminando suaves para ir agarrando ritmo, posteriormente me fui con un señor, quien traía una back pack demasiado grande (le calculo unos 7 kilos de peso), llevábamos un buen ritmo, nos íbamos alternando el ir en frente ya que es cansado ir buscando la ruta y mas si es de noche, un rato después se nos pegaron una señora y un señor, Silvia y Román. Los cuatro llevábamos un ritmo suave pero bueno, pero de pronto yo me les comencé a separar. Iba subiendo verticalmente 100 metros en 10 minutos. El segundo tercio del ascenso fue lo mas difícil debido a las explanadas de piedras muy resbaladizas, de pronto comenzó a iluminarse y eso ayudo a que fuera mas fácil seguir la ruta, para ese momento ya no tenía a las otras 3 personas conmigo. Me tope a varias personas de relevos bajando, iban muy bien y animados. A 15 minutos de llegar a la cumbre me crucé con Armando, quien me echa ánimos y me dice que voy a muy buen ritmo. Llegamos a la primer cumbre, el pobre señor juez estaba solamente con un impermeable de bolsa y no tenía ni como apuntarnos. Me dio algo de su agua para tomarme mi gel y comencé el descenso. Los primeros 30 minutos de descenso fueron al mismo ritmo con los que había subido, poco a poco comencé a agarrar un mejor ritmo, me tope a Román y Silvia faltándoles 5 minutos para llegar a la cumbre, el otro señor iba mas abajo. Llevaba ya 30 minutos de descenso cuándo apenas venía subiendo un grupo de 3 chavos, veía su cara de sufrimiento y me preguntan que cómo estaba el descenso, les dije que hasta ese punto no estaba tan feo... Llegue a una explanada de piedra, ya estaba algo espinado, arañado y con un sentón, comencé a bajar y no encontraba la vereda, perdí 10 minutos hasta que me alcanzó Román y Silvia y me dijeron por dónde era. Seguimos bajando juntos, seguían las espinadas, resbaladas, por suerte nos mas sentones. Ya faltando 10 minutos para llegar a la base del cerro aumenté mi ritmo y llegué con un tiempo de 3:50 horas, mucho mejor de lo que esperaba debido a las condiciones del terreno. Dos minutos después llegaron Silvia y Román, nos fuimos juntos en mi auto hacia las Mitras, teníamos 45 minutos para llegar. En el auto fuimos comiendo un poco, tomando electrolitos y por supuesto actualizando el Facebook.
Mitras, Puerto del Aire
Llegamos a las Mitras, me cambie de playera, los tenis ni me los quite ( estaban llenos de lodo al igual que los calcetines). Estuvimos 20 minutos esperando el grito de salida, ahí me encontré al Coach Juan Valerio, Martha Cedillo y a Oscar, quienes me entrevistaron. En esta ocasión para el arranque de los 10 que empezamos solo estábamos 4 a tiempo. Comencé a un mejor pasó que en la silla, lo que me daba miedo de este cerro era perderme, seguí a Armando un tramo, de pronto comenzó a separarse y luego deje de escucharlo, creí que me había perdido la neblina no me dejaba ver tanto, pero solamente seguía las flechas que guiaban el camino. De pronto llegue al nacimiento, rellene mi termo y continué con el camino tuve mis dudas de ir por el camino correcto, por suerte si iba bien. Llegue finalmente a el Puerto del Aire, unos 10 minutos antes me había cruzado con Armando y otro joven que andaba de paseo y se le pegó. Después de llegar al puerto, comencé el descenso ahí fue donde me alcanzaron Román y Silvia, continuamos bajando juntos y por el cañón de piedras nos topamos a el grupo de 3 chavos, iban algo desanimados ya que al paso al que iban no llegarían a Chipinque. Ya en la ultima parte donde se podía correr apreté el paso, terminando con un tiempo de 2:53 horas. Minutos después llegaron Román y Silvia y volamos a Chipinque. Había algo de trafico en la ciudad, en Leones me peleé con una señora que hacia doble fila, hice que bajara su vidrio y le dije " Por gente como usted no llegar a tiempo a mi carrera" y se enojó...
Chipinque, Las Antenas
En Chipinque el objetivo se había cumplido, llegamos antes del corte tuvimos menos tiempo para alistarnos, no mas de 10 minutos. El ascenso fue muy suave, subimos caminando por las veredas tradicionales, al ir subiendo íbamos saludando a la gente, en ese punto me di cuenta de que no tenía noción del tiempo, ya que unas cuantas veces decía "Buenos días" siendo ya las 2:30 pm para mi seguía siendo la misma hora que cuando estaba bajando Pico Norte con algo de luz. Llegamos a la meseta en 40 minutos y luego comenzaron las veredas para las Antenas, por suerte ya me había perdido antes y conocía la ruta. De pronto nos alcanzó el otro señor, iba muy fresco ( se me hizo algo extraño) comencé a apretar el paso, nadie me siguió. Cuando llegue al abastecimiento me lleve una gran sorpresa, no había, y solo me quedaba 1/4 del termo y el gel. No había rellenado en la meseta confiado en que habría abasto como en los otros dos cerros. Guardé lo poco que me quedaba, el ascenso se hacia cada vez mas pesado por la falta de agua, a tal punto en el que decidí darle un sorbo a una hoja seca que tenia poco de agua, tenía que pararme a descansar unos 30 segundos para poder seguir subiendo, y ponía mu boca en el brazo para sentir la humedad de la playera. Cuando me cruce con los de velocidad les pregunte si tenían agua y estaban igual que yo, solamente el juez en la cumbre tenía algo de agua. Seguí subiendo cada vez un poco mas lento, hasta que me topé con Armando, el por suerte traía su back pack y me llenó a 4/5 el termo. Ya llevaba rato de no ingerir líquidos, tenia que darle de poco a poco al cuerpo, cada 5 minutos daba un pequeño sorbo, llegue finalmente a la cumbre. Tome un trago del agua del juez, me tomó la foto con el letrero de las antenas y seguí bajando. Tenia algo de miedo ya que mis reflejos no respondían lo suficientemente bien. A los 5 minutos de estar descendiendo me topé con Román y Silvia, les di del líquido que yo traía, estaban igual de agotados. Seguí bajando con precaución y de pronto veo al otro señor, él se veía peor que yo, le compartí de lo que traía de tomar, pero se acabo lo poco que Armando me había dado. Siguiendo con el descenso comencé a sentir que la vista me pesaba, ya iba en automático, ¿cuándo supe que estaba así?, cuando llegó un punto en el que no podía decir el Ave María, lo comenzaba pero se me olvidaba, lo intente como 3 veces y a la 4 lo pude decir completo. Ya a 10 minutos de llegar a la meseta me encuentro con un señor, Carlos Elizondo, me dice que le de un mensaje al organizador y me dio un poco de agua, siguió el con su camino, tome el agua, no di ni un paso y vomité. Ahí vi lo magnífico que es el cuerpo, después de 2 horas de ingerir una cantidad mínima o nula de líquidos doy un sorbo de agua y lo regresa (sí, vomité). Descanse un par de segundos, me sentí nuevamente bien y continué con el descenso, para concentrarme en otra cosa trataba de recordar el mensaje que me había dado Don Carlos. Llegue finalmente a la meseta, lo primero que hice fue acercarme a una mesa donde estaban dos señores, les pedí algo de tomar. Se sorprendieron al verme, no se si me veía muy acabado o por lo sucio que estaba, tal vez ambos. Me regalaron algo de refresco, se los agradecí y me fui para descender las veredas. Fue un descenso "rápido" a comparación de las otras cumbres, aquí ya podía trotar e incluso correr en algunos tramos. Ya por finalizar con la última vereda, después de ya casi 11 horas de estar en cerro, hice mi oración de agradecimiento. Llegue a la calle comencé a correr cuando de pronto veo a mi madre y mi novia ahí, me tomaron un par de fotos y me empezaron a gritar y a animar, fue algo que me motivo demasiado, apreté el paso y finalmente cruce la meta con un tiempo total de 11:00:47
¿Lo volvería a hacer?
Definitivamente
¿Lo recomendaría?
Por supuesto, son de las cosas que al menos un regio deportista de alto rendimiento debería hacer una vez en su vida.
¿Cuál fue mi estrategia?
Llegar a Chipinque antes de las 3 pm ( hora de corte) a como fuera.
Mantenerme bien hidratado, cada 10 minutos le daba un sorbo al liquido que cargaba.
¿Qué hice en 11 horas?
Conocerme a mi mismo.
¿Qué fue de los demás?
Román y Silvia llegaron 30 minutos después, casi igual que el otro señor.
Los otros 3 chavos no conocían la ruta de Mitras, llegaron a un punto donde no sabían por donde subir y se regresaron, fueron descalificados.
Otro chavo bajo de Mitras pero ya no logró llegar a tiempo a Chipinque.
Don Carlos Elizondo subió por su cuenta ( ya sin parte de la carrera) a las antenas, resulta que es un gran montañista.
De los 10 que comenzamos, solo había una mujer, Silvia quien termino el reto.
De los 9 hombres 4 logramos terminar el reto.
De esos 4 quedé en 2 lugar.
2 comentarios
Leer todo lo que recorriste y que pasaba en tu mente y en el exterior ayuda e inspira a seguir disfrutando de la montaña y del trailrunning, buenos consejos para continuar y darse cuenta de que la montaña tiene mucho por enseñarnos, principalmente a ser humildes y conocer nuestros límites para volver e intentar un poco más. Gracias!
Excelente e ilustrativa narrativa. Gracias por compartir esta experiencia.
Aun no me decido hacerlo.
Cuales son tus recomendaciones adicionales ademas de las que ya mencionaste?
Necesito hacer el recorrido antes de los 3 lugares?
Saludos
Pablo